Ubicado en la región sureste, Rio de Janeiro es el estado con la mayor densidad de población y el tercero más poblado de Brasil.

El estado tiene como capital una de las ciudades más antiguas del país, Rio de Janeiro, con una historia de 400 años, que ha sido durante mucho tiempo la capital de Brasil (de 1763 a 1960). Con su identidad formada por un intenso mestizaje entre indígenas, portugueses y el mayor contingente de esclavos africanos en las Américas, Rio de Janeiro fue la primera ciudad del mundo en recibir el título de Patrimonio Mundial en la categoría Cultural de la UNESCO.

Con características geográficas únicas dispuestas en un paisaje incomparable entre el mar, las montañas y el bosque, la ciudad exhibe maravillas naturales como las colinas de Pão de Açúcar y Corcovado (donde se encuentra la estatua de Cristo Redentor), algunas de las playas más populares del mundo, como Copacabana e Ipanema, así como varios lugares y tesoros fascinantes en sus museos, teatros y edificios históricos.

Tierra de la Samba, la ciudad es conocida por, cada febrero, celebrar el Carnaval más grande y famoso del mundo, que atrae a miles de turistas de todos los rincones para vivir un espectáculo único de colores, bailes y ritmos.

Otro aspecto muy fuerte de la cultura carioca (como se llama quién nace en la ciudad de Rio) es su pasión por el deporte. No es por casualidad que la Ciudad Maravillosa fue elegida como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016.

Con sus 90 km de playas y mucho sol, Rio de Janeiro es escenario perfecto por sus partidos de fútbol, voleibol y footvolley que se celebran a diario y son extremadamente popular. Rio es también el centro de escalada urbana más grande del mundo y tiene colinas con escaladas de todos los niveles, como Pedra da Gávea o Bico do Papagaio.

El intenso brillo de la capital a menudo termina eclipsando otros destinos en el estado que son menos conocidos pero igualmente impresionantes en términos de belleza natural. Vale la pena visitar: Arraial do Cabo y Búzios, una península con hermosas playas de aguas cristalinas; Ilha Grande, una isla paradisíaca con aguas cristalinas, bosque atlántico intacto y naturaleza totalmente preservada; la ciudad histórica de Paraty; el Parque Nacional Itatiaia, en la frontera entre Minas Gerais y São Paulo; y Pico do Dedo de Deus, una famosa roca en la cima de la cordillera de Teresópolis, en la región montañosa.

Las deslumbrantes atracciones naturales, la espontaneidad de sus habitantes que convierten todo en una fiesta acogedora, su historia y cultura únicas son las que hacen de Río de Janeiro uno de los destinos más famosos del planeta, Aquí se garantiza vivir experiencias intensas, incomparables e inolvidables.