Ubicado en la región sureste, es el segundo estado más poblado de Brasil y cuenta con el mayor número de municipios, sumando un total de 853.
Su historia estuvo profundamente marcada por la exploración de la vasta riqueza mineral presente en su territorio. Su nombre incluso proviene de la gran cantidad y variedad de minas presentes, que se han explorado desde el siglo XVII, convirtiéndose en la región más destacada durante la fiebre del oro. Esta importancia hizo que el estado desempeñara un papel de liderazgo en los principales acontecimientos políticos e históricos, como la Inconfidência Mineira, un movimiento que contribuyó a gran escala al proceso de independencia de Brasil en los siglos XVIII y XIX. El sector minero aún mueve una fracción de aspecto importante de la economía del Estado, que en el siglo XX también se caracterizó por una intensa industrialización.
Poseedor de aproximadamente el 60% del patrimonio histórico de Brasil, Minas Gerais presenta un notable grupo artístico cultural en varias áreas y es un destino consolidado en el país. En las ciudades históricas, el patrimonio arquitectónico y los museos son prominentes y las laderas centenarias cuentan historias del Brasil de la época colonial. El turismo cultural en el estado es rico y vasto, e incluye destinos históricos, artesanías, arquitectura, gastronomía y religiosidad.
Otro segmento turístico muy popular en el estado es el ecoturismo o turismo de aventura. Minas Gerais es un santuario ecológico privilegiado por la biodiversidad del Bosque Atlántico, siendo una de las principales áreas de protección de especies animales en peligro de extinción en Brasil, como el lobo de crin, el oso hormiguero gigante, el puma, el ocelote, el venado de las pampas y el pato grebe. Los parques de Minas Gerais son ideales para observar su flora, que incluye orquídeas, bromelias, líquenes, helechos y campos de rocas. Estos parques atraen a fotógrafos y turistas que buscan bienestar físico y espiritual.
La cocina de Minas Gerais es una atracción en sí misma. Encanta no solo por ser la más emblemática de Brasil, sino también por sus platos ricos en sabor y llenos de historias, con recetas transmitidas de generación en generación.
Al probar estos platos, los turistas también pueden aprender sobre la historia del estado: su cocina se considera genuinamente brasileña debido a las influencias indígenas, negras y europeas presentes en varias recetas creadas a partir de ingredientes «de traspatio», como el pollo, carne de cerdo, quesos, maíz, raíces, hierbas y vegetales de la región.
Además del Feijão Tropeiro y el famoso Pão de Queijo, el menú de Minas Gerais consta de numerosas delicias hechas en la estufa de leña: pan, galletas, pasteles. Excelentes productos como los famosos quesos (Canastra y Serro), dulces caseros como Doce de Leite y las mejores cachaças en Brasil, sorprenden y conquistan el sabor de cualquiera que visite Minas Gerais.
La mesa de Minas Gerais, «donde siempre cabe uno más», es el mayor sello distintivo de la cultura hotelera del estado. El «jeitinho mineiro» acoge los gustos, intereses y deseos más diferentes: desde el turista aventurero hasta el relajado, desde niños hasta ancianos, desde lo rural hasta lo urbano.
Viajar por Minas Gerais es una experiencia constante de asombro, donde cada rincón revela su riqueza cultural, natural y tradicional. Te sumergirás en su historia, deleitarás tus sentidos con sus sabores únicos y disfrutarás de la inigualable hospitalidad de su gente.