México

México tiene más lugares designados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad que cualquier otro país de las Américas (son 31). El mayor atractivo turístico son los sitios arqueológicos de civilizaciones extintas, llamados Mesoamericanas. Guadalajara es la segunda ciudad más poblada del país y es donde han surgido algunas de las tradiciones mexicanas más conocidas, como el tequila, el mariachi y los charros (caballeros tradicionales). Uno de los destinos más populares es la ciudad de Cancún, con un mar transparente de diferentes tonos de azul. Sin embargo, existen varias otras ciudades mexicanas famosas que merecen una visita, ya sean costeras, ecoturísticas o históricas, como Los Cabos, Acapulco, San Cristóbal de las Casas, Chichen-Itzá entre otras. Los alimentos típicos son muy conocidos en todo el mundo: tacos, burritos, nachos, guacamoles, chiles, enchiladas, quesadillas, salsas y muchos otros. La gastronomía en sí es considerada patrimonio cultural por la UNESCO. Y una advertencia: si no estás acostumbrado a la comida picante, ten cuidado: la mexicana es fuertísima. El territorio mexicano se localiza en la parte meridional de América del Norte y tiene una superficie de 1,964,375 km² (es el decimotercer país más extenso del mundo y tercero más grande de América Latina). Sus fronteras son: al norte con los Estados Unidos de América; al sur con Guatemala y Belice. Las costas limitan al oeste con el océano Pacífico y al este con el golfo de México y el mar Caribe. Es el tercer país americano con mayor longitud de costas (9,330 km). El país cuenta con una gran diversidad climática ya que está ubicado en dos áreas bien diferenciadas, separadas por el trópico de Cáncer que divide al país, en dos climas que obviamente serían distintos (una zona tropical y una templada) si no fuera por el hecho de que el relieve y la presencia de los océanos influyen demasiado sobre los climas Así es posible encontrar climas fríos de alta montaña en zonas muy cercanas de los climas más calurosos de la llanura costera. Por ejemplo: en el estado de Chihuahua están las temperaturas más bajas del país (muchas veces tocando los –30° C), y las más altas en el desierto de Mexicali, Baja California (a menudo superando los 50° C).

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